Cuidando a mamá

Extracción de leche materna

Aún cuando tengas que separarte de tu bebé, él puede seguir siendo alimentado de tu leche materna. Para esto tendrás que extraer la leche con una técnica correcta:
  1. La higiene de tus manos es muy importante, si va a extraer de manera manual. Mediante masaje y frotado del pecho, causarás la eyección de la leche.
  2. Posteriormente con movimientos que imitan la succión de tu bebé empujando hacia adelante y hacia atrás con los dedos a unos 3-4 centímetros por detrás del pezón lograrás extraer la leche. 
  Si cuentas con un extractor manual o eléctrico, utilízalo de acuerdo con las recomendaciones del fabricante, manteniendo siempre las medidas de higiene y esterilización del equipo.    La leche debes almacenarla en envases de plástico (libres de bisfenol o BPA)  o de cristal limpios y estériles. También, etiquétala con fecha y hora de la extracción. Es factible conservar la leche materna en el congelador, debe almacenarse inmediatamente después de la extracción, en un recipiente herméticamente cerrado. La leche congelada puedes descongelarla en el refrigerador o colocándola en un recipiente con agua (baño María) pero nunca la expongas directamente a la flama ni dejes que hierva. Te recomendamos no calentarla en horno de microondas, ya que la leche no se calienta uniformemente y pierde parte de sus propiedades (inmunoglobulina A). No vuelvas a congelar la leche que ya descongelaste, debes usarla lo más pronto posible o deséchala .   En el siguiente Cuadro se muestran los diferentes periodos de conservación para la leche materna.