Cuidando a mamá

Lactancia materna

La lactancia es una etapa de gran demanda energética para ti como mamá, ya que tu cuerpo necesita obtener energía para mantener la producción de leche materna, además de la que requieres para conservar un estado de nutrición saludable.    Tenemos algunas recomendaciones útiles para que logres una lactancia exitosa:    
  • El amamantamiento a libre demanda y sin restricciones, o sea cada vez que tu bebé lo requiera, favorece la producción de leche, aumenta la duración de la lactancia, ayuda bajar los kilos incrementados en el embarazo e incrementa de manera correcta la ganancia de peso de tu bebé.
  • El 50% de las mamás lactantes perciben que su producción láctea es insuficiente y esto causa el destete a destiempo. Ante estas crisis de percepción no te desalientes, te recomendamos aumentar el número y duración de cada toma de tu bebé para que su crecimiento no se vea afectado.
  • La leche materna varía a lo largo de la misma toma, al inicio tiene una consistencia “más aguada” para calmar la sed de tu bebé y preparar su estómago, a medida que pasa el tiempo de la toma, aumenta la cantidad de grasas, de manera que al final de la misma, proporciona mayor aporte de calorías y genera sensación de saciedad.
  • Es el mejor alimento para tu bebé, sin embargo hay ocasiones que no se puede amamantar parcial o totalmente, es importante consultar con un Profesional de la Salud sus recomendaciones para alimentarlo con la fórmula más adecuada.
  • Mantener la lactancia como alimentación exclusiva durante los primeros 6 meses de tu bebé, reduce la frecuencia de infecciones gastrointestinales y respiratorias en él, además brinda beneficios para su desarrollo y cubre adecuadamente sus requerimientos nutricionales.
  • Prolongar la lactancia da beneficios en tu salud física y psíquica al igual que a tu bebé, por lo tanto, se puede extender hasta los 24 meses o bien por el tiempo que tú y tu bebé lo deseen.
  • Evita el consumo de medicamentos no prescritos por tu médico, ya que pueden pasar tu bebé a través de la leche materna.
  • Introduce  alimentación complementaria a partir de los 6 meses de edad.
  Al poner en práctica la lactancia Te aconsejamos iniciar la lactancia materna durante la media hora siguiente al parto. Te ayudará a favorecer el establecimiento de la lactancia materna y puedes evitar experiencias emocionales negativas.
  • Los recién nacidos requieren permanecer en íntimo contacto con su madre (contacto piel con piel) preferiblemente durante las 2 primeras horas después del parto, esto les dará oportunidad de sujetarse al pecho y realizar de forma espontánea una primera toma de leche.
  • Este primer contacto tiene otros efectos benéficos para el recién nacido, ayudándole a recuperarse más rápido del estrés generado por el parto, normalizar sus niveles de azúcar en sangre y su temperatura corporal.
 
  • Se sugiere que la madre y el bebé duerman en la misma habitación (alojamiento conjunto) para facilitar el establecimiento de la lactancia, desde el primer día.
  • La lactancia materna se debe ofrecer a libre demanda del niño (cada vez que lo pida), sin imponer horarios estrictos.
  • Se aconseja el amamantamiento frecuente (8-12 veces al día) sobre todo durante las primeras 6 semanas, mientras el lactante establece sus horarios de comida.
  • Mantener un ambiente con temperatura agradable, sin ruidos fuertes y con poca gente en la habitación, puede ayudar al inicio de la lactancia para que la experiencia resulte más agradable.
  • Durante los primeros días, para favorecer el descanso y la recuperación materna, la toma se puede realizar acostada de costado, quedando el abdomen de la madre frente al del bebé.
  • Se recomienda a la madre que antes de iniciar la lactancia, procure estar sentada en una postura cómoda, con la espalda recta y los hombros relajados. 
  • Los masajes del pecho antes de iniciar la succión aumentan la cantidad de leche extraída sin alterar la composición de la misma. Por ello es conveniente masajear de forma circular los pechos durante el amamantamiento en las zonas que observe más congestionadas por retención de leche.
  • Se recomienda que la madre realice su higiene corporal de forma habitual (baño diario) evitando lavados repetitivos en la zona del pezón y dejándolo secar al aire libre tras las tomas, para favorecer la lubricación correcta y evitar la aparición de grietas.
  • No hay ninguna razón médica para suprimir las tomas de la noche, son importantes durante los primeros días y semanas para el establecimiento de una adecuada lactancia, ya que previenen problemas como la mastitis (congestión de los senos por la acumulación de la leche), producen picos más elevados de las hormonas que ponen en marcha la lactancia, ayudan a mantener la producción de leche y hacen posible un contacto íntimo madre-hijo, en condiciones que a menudo no se tienen durante el día.
  • Cuando requiera reanudar sus actividades fuera de casa, pero quiera mantenerse la práctica de la lactancia materna, se recomienda masajear los pechos y extraer la leche de manera alternada utilizando una bomba de extracción eléctrica.
Signos que la madre puede observar en el bebé durante la alimentación
  • En las 2 primeras horas después del nacimiento, el bebé está en alerta tranquila durante más tiempo (periodo sensitivo), esto facilita el reconocimiento del olor materno, factor muy importante para establecer el vínculo con la madre y la adaptación al ambiente postnatal, favoreciendo que puedan realizar de forma espontánea una primera toma de leche.
  • En las primeras 24-48 horas el recién nacido puede estar adormilado, esto es normal, en los siguientes días se volverá más activo.
  • Observar las primeras señales del bebé acerca de que está dispuesto a iniciar la alimentación al pecho, facilitará que el agarre correcto al pecho y la succión efectiva. 
  • Aprender a detectar en el bebé los primeros signos de hambre, facilitará a la madre que pueda ponerlo al pecho antes de que inicie el llanto.
  • La posición más adecuada para iniciar la lactancia es que el abdomen del bebé esté en contacto con el de la madre, frente a frente.
  • El bebé deberá acercarse al pecho de la madre y no al revés.
  • Se puede estimular al bebé para que abra la boca tocando ligeramente su labio superior, esto estimula a que el lactante abra la boca para que el pezón y la mayor parte de la aréola queden dentro de su boca. Si hiciera ruido, significa que la postura de la boca no es la correcta.
  • Para saber si existe una succión correcta, se puede observar si al succionar la leche se moviliza la oreja del bebé que queda arriba.
  • El bebé debe succionar hasta que quede satisfecho y no retirarle el pecho aunque lleve tiempo en él, sólo el niño sabe cuándo ha quedado satisfecho. Se le debe permitir al niño que se desprenda espontáneamente del pecho, antes de cambiarle al segundo pecho.
  • Cada bebé tiene su propio ritmo de alimentación, como cada madre tiene su propio ritmo de salida de leche: la madre y el bebé se regulan entre sí. Hay bebés que succionan durante 20 minutos y sin embargo reciben la misma cantidad que otros en 4 ó 5 minutos, si se le ofrece el pecho y lo acepta, es porque lo necesita, es falso que se malacostumbren y que se deba esperar 3 horas entre una toma y otra.
  • Cualquier bebé hará un mínimo de 8-12 tomas en 24 horas, pero cada uno lleva su ritmo y hay que respetarlo: algunos tomaran leche cada 3 horas durante el día y la noche, o bien cada hora durante el día y dormirá de 4 a 6 horas y a otros habrá que despertarles para las tomas, hasta que establezcan un patrón de ganancia de peso ponderal adecuado.
  • Se deben ofrecer siempre los dos pechos empezando por el último del que se haya tomado en la ocasión anterior; si rechaza el segundo será porque ya ha tomado suficiente del primero. Si el bebé ya ha comido bastante lo hará saber, si en el pecho hay todavía mucha leche, en la próxima toma se empieza por ese mismo y se vaciará la leche acumulada. Si molesta la leche que queda, se puede exprimir un poco el pecho y aplicar compresas frías.
  • Cuando el lactante muestra un aumento brusco de hambre o de la frecuencia de las tomas durante 48 horas, se producirá un incremento en la producción total de leche.
  • Si con la succión el bebé traga aire, es aconsejable facilitar el eructo, para lo cual basta con mantener al niño apoyado sobre el hombro de la madre. No es necesario dar golpecitos, con un suave masaje en la espalda es suficiente. Tampoco necesita estar mucho rato en esta posición, si no eructa en 2 minutos se recomienda acostarle.
  • Las deposiciones y las micciones del lactante son los mejores indicadores de una ingestión adecuada. Si está irritable, muestra una excreción adecuada y su ganancia de peso también lo es, la irritabilidad no se debe a la falta de leche.
  • Hay lactantes que realizan una deposición con cada toma, otros realizan al menos tres en 24 horas. Las deposiciones cambian de meconio a amarillas y semi-acuosas hacia el 4º día. Respecto a las micciones se esperan al menos seis al día al 4° día aproximadamente.
  • Es normal que el bebé baje de peso los primeros días (<10% de peso),  es un proceso normal. Sin embargo, si la pérdida de peso continúa, es importante consultar al profesional de la salud.
  • En la primera semana se espera al menos el 7-10% de pérdida de peso, el cual se recupera hacia los 14 días de vida. Se suele producir una ganancia de peso de 120 a 140 g por semana hasta que el bebé doble el peso que tuvo al nacer.
  • Se recomienda no ofrecer chupones hasta las 3 o 4 semanas, cuando la lactancia ya se haya establecido.
  • Es importante acudir con un especialista si hay dudas o problemas sobre la lactancia.
  • Fomentar el establecimiento de grupos de apoyo a la lactancia natural y procurar que las madres se pongan en contacto con ellos a su salida del hospital o clínica.