Cuidando a mamá
Lactancia materna
La lactancia es una etapa de gran demanda energética para ti como mamá, ya que tu cuerpo necesita obtener energía para mantener la producción de leche materna, además de la que requieres para conservar un estado de nutrición saludable. Tenemos algunas recomendaciones útiles para que logres una lactancia exitosa.
El amamantamiento a libre demanda y sin restricciones, o sea cada vez que tu bebé lo requiera, favorece la producción de leche, aumenta la duración de la lactancia, ayuda bajar los kilos incrementados en el embarazo e incrementa de manera correcta la ganancia de peso de tu bebé!
El 50% de las mamás lactantes perciben que su producción láctea es insuficiente y esto causa el destete a destiempo. Ante estas crisis de percepción no te desalientes, te recomendamos aumentar el número y duración de cada toma de tu bebé para que su crecimiento no se vea afectado!
La leche materna varía a lo largo de la misma toma, al inicio tiene una consistencia “más aguada” para calmar la sed de tu bebé y preparar su estómago, a medida que pasa el tiempo de la toma, aumenta la cantidad de grasas, de manera que al final de la misma, proporciona mayor aporte de calorías y genera sensación de saciedad!
Es el mejor alimento para tu bebé, sin embargo hay ocasiones que no se puede amamantar parcial o totalmente, es importante consultar con un Profesional de la Salud sus recomendaciones para alimentarlo con la fórmula más adecuada!
Mantener la lactancia como alimentación exclusiva durante los primeros 6 meses de tu bebé, reduce la frecuencia de infecciones gastrointestinales y respiratorias en él, además brinda beneficios para su desarrollo y cubre adecuadamente sus requerimientos nutricionales!
Prolongar la lactancia da beneficios en tu salud física y psicológica al igual que a tu bebé, por lo tanto, se puede extender hasta los 24 meses o bien por el tiempo que tú y tu bebé lo deseen!
Evita el consumo de medicamentos no prescritos por tu médico, ya que pueden pasar tu bebé a través de la leche materna!
Introduce alimentación complementaria a partir de los 6 meses de edad.
Al poner en práctica la lactancia
Te aconsejamos iniciar la lactancia materna durante la media hora siguiente al parto.
Te ayudará a favorecer el establecimiento de la lactancia materna y puedes evitar experiencias emocionales negativas!
Los recién nacidos requieren permanecer en íntimo contacto con su madre (contacto piel con piel) preferiblemente durante las 2 primeras horas después del parto, esto les dará oportunidad de sujetarse al pecho y realizar de forma espontánea una primera toma de leche!
Este primer contacto tiene otros efectos benéficos para el recién nacido, ayudándole a recuperarse más rápido del estrés generado por el parto, normalizar sus niveles de azúcar en sangre y su temperatura corporal.
Se sugiere que la madre y el bebé duerman en la misma habitación (alojamiento conjunto) para facilitar el establecimiento de la lactancia, desde el primer día!
La lactancia materna se debe ofrecer a libre demanda del niño (cada vez que lo pida), sin imponer horarios estrictos!
Se aconseja el amamantamiento frecuente (8-12 veces al día) sobre todo durante las primeras semanas, mientras el lactante establece sus horarios de comida!
Mantener un ambiente con temperatura agradable, sin ruidos fuertes y con poca gente en la habitación, puede ayudar al inicio de la lactancia para que la experiencia resulte más agradable!
Durante los primeros días, para favorecer el descanso y la recuperación materna, la toma se puede realizar acostada de costado, quedando el abdomen de la madre frente al del bebé!
Se recomienda a la madre que antes de iniciar la lactancia, procure estar sentada en una postura cómoda, con la espalda recta y los hombros relajados.
Los masajes del pecho antes de iniciar la succión aumentan la cantidad de leche extraída sin alterar la composición de la misma. Por ello es conveniente masajear de forma circular los pechos durante el amamantamiento en las zonas que observe más congestionadas por retención de leche!
Se recomienda que la madre realice su higiene corporal de forma habitual (baño diario) evitando lavados repetitivos en la zona del pezón y dejándolo secar al aire libre tras las tomas, para favorecer la lubricación correcta y evitar la aparición de grietas!
No hay ninguna razón médica para suprimir las tomas de la noche, son importantes durante los primeros días y semanas para el establecimiento de una adecuada lactancia, ya que previenen problemas como la mastitis (congestión de los senos por la acumulación de la leche), producen picos más elevados de las hormonas que ponen en marcha la lactancia, ayudan a mantener la producción de leche y hacen posible un contacto íntimo madre-hijo, en condiciones que a menudo no se tienen durante el día!
Cuando requiera reanudar sus actividades fuera de casa, pero quiera mantenerse la práctica de la lactancia materna, se recomienda masajear los pechos y extraer la leche de manera alternada utilizando una bomba de extracción eléctrica.